Eberhard Schöck (1935-2022) se consideraba un visionario. Con su solución para minimizar puentes térmicos en componentes en voladizo, revolucionó el sector de la construcción y sentó nuevas bases.
El invento del Schöck Isokorb® fue uno de los hitos más importantes de la historia de la empresa. Sigue siendo tan innovador como entonces y representa de forma ejemplar las normas que fijamos para el desarrollo de toda nuestra gama de productos: construcción con visión de futuro, mejor compatibilidad medioambiental, más seguridad, fácil manejo y la rentabilidad resultante de ello.
Eberhard Schöck (1935-2022) se consideraba un visionario. Con su solución para minimizar puentes térmicos en componentes en voladizo, revolucionó el sector de la construcción y sentó nuevas bases.
Durante unas vacaciones de esquí en el año 1979, tuvo lugar el nacimiento del Isokorb®: en una casa de vacaciones, Eberhard Schöck descubre una formación de moho de amplia superficie en la zona de la losa, en la parte exterior en la que están conectados múltiples balcones no aislados. Todavía de vacaciones, empieza a pensar en ello y realiza los primeros esbozos para hallar una solución, que en el futuro solucionará este punto débil tanto desde el punto de vista físico de la construcción como estático.
Al año siguiente, Eberhard Schöck registra su primera patente para su revolucionaria idea. En 1983 había llegado el momento: en la feria DEUBAU en Essen y en la SWISSBAU en Basilea, se presenta por primera vez el «elemento aislante para balcones voladizos» Isokorb® de tipo M y ese mismo año se empieza a comercializar.
A Eberhard Schöck le encantaba recordar ese momento: «El entorno profesional mostró un gran interés por este producto, así que esperamos tener un producto con futuro». Hoy, 40 años después, sigue teniendo razón.
Con su invento para minimizar puentes térmicos en componentes en voladizo, en 1983 Eberhard Schöck revolucionó el sector de la construcción adelantándose a su tiempo:
tanto entonces como ahora, Schöck Isokorb® sentó nuevas bases. La visión de Eberhard Schöck «Simplificar la construcción» es el ADN de la empresa Schöck. Por este motivo, gracias al perfeccionamiento continuo, Isokorb® sigue estando a la vanguardia de la tecnología cuando se trata de la unión sencilla, eficiente energéticamente y segura de componentes en voladizo en el edificio, como balcones.
A partir de 1983, Schöck Isokorb®, el innovador elemento de rotura térmica, se implanta poco a poco en el mercado. Con el paso de los años, le siguen otras innovaciones de productos y se abren muchos mercados nuevos.
Tras el revolucionario invento del Isokorb®, todo se sucede con rapidez. La innovadora solución llama la atención y tiene una buena aceptación en el mercado. Para satisfacer la elevada demanda de Isokorb®, Schöck amplía las superficies de producción y contrata a asesores técnicos con el fin de ofrecer un servicio excelente a todos los técnicos participantes.
Fuera de Alemania también se percibe rápidamente que con Schöck Isokorb® se ofrece una solución inteligente y eficaz para minimizar puentes térmicos. Llegan a la empresa los primeros pedidos de los mercados actuales de Chequia, Polonia, Italia y Escandinavia. Actualmente, Isokorb® se comercializa en alrededor de 40 países.
„Nunca puedes dormirte en los laureles. Para tener éxito, hay que seguir desarrollando cosas totalmente nuevas o mejorando las existentes.«
(Eberhard Schöck)
Este lema sigue estando vigente hoy en día. Después de 40 años, siguen desarrollándose innovaciones. Más bien al contrario: es un incentivo para que todos los empleados sigan escribiendo nuestra historia de éxito.
Schöck Isokorb®, la solución innovadora y sencilla para minimizar puentes térmicos mediante rotura térmica, se ha convertido en indispensable en el sector de la construcción. No solo puede utilizarse de forma versátil, sino que también dispone de toda la documentación relevante para la inspección de obras.
Las pérdidas de energía se producen en las áreas de los componentes que dejan pasar más calor, de donde puede escapar más deprisa al exterior, como a través de los componentes adyacentes. Estas áreas se denominan puentes térmicos. Además de la elevada pérdida de energía, también suelen producirse daños constructivos a causa de condensación o moho. Esta pérdida de calor solo puede reducirse mediante un aislamiento térmico continuo. Para lograrlo, se utilizan elementos aislantes y portantes como Schöck Isokorb®. En este sentido, Schöck Isokorb® no solo es parte del aislamiento térmico, sino también parte de la estática.
El campo de aplicación de Schöck Isokorb® es versátil: tanto para la unión de hormigón con hormigón, hormigón con acero o acero con acero, el versátil programa de productos ofrece soluciones adecuadas frente a puentes térmicos en balcones en voladizo o apoyados, pórticos, pérgolas, marquesinas y petos, ya sea en una construcción nueva o durante un saneamiento.
Más allá de la aplicación estándar, con Schöck Isokorb® son posibles situaciones de montaje individuales y exigentes, como geometrías inusuales, grandes longitudes de voladizo o la implementación de edificios híbridos de madera.
Echemos un vistazo juntos a los cambios de los últimos años.
Al introducir un nuevo producto, la información de apoyo es imprescindible. Y eso también lo sabía Eberhard Schöck cuando en 1983 introdujo el Schöck Isokorb®. El paquete de información de entonces ya incluía todos los conocimientos sobre la «placa aislante para balcones con armadura» o sobre el innovador elemento aislante: información de producto, dibujos técnicos, instrucciones de instalación e informes de ensayo.
El paquete de información de 1983 sigue vigente hoy en día, aunque entretanto han cambiado algunas cosas. Debido a la ampliación del programa de productos fue necesario elaborar distintas informaciones técnicas divididas según la unión y el tipo constructivo. Y con el paso de los años también ha cambiado el aspecto externo. Lo que ha permanecido son las informaciones técnicas detalladas que sirven de apoyo a los planificadores.
El apoyo de compresión, un componente importante de Isokorb®, en 1987 era completamente de acero inoxidable. En la junta se utilizó acero liso y se emplearon placas de acero soldadas para transferir las fuerzas de presión al componente de hormigón. Debido a su aspecto, internamente se le llamaba cariñosamente «Hueso».
El apoyo de compresión de entonces de acero inoxidable fue sustituido con el paso de los años por un innovador apoyo de compresión relleno de un hormigón fino de alto rendimiento. De este modo, el paso de calor se reduce en la sección en un 24 %. Gracias a la geometría del apoyo de compresión, Schöck Isokorb® todavía resulta más fácil de montar y permite una transmisión de los esfuerzos optimizada.
En los Isokorb fabricados en el año 1997 se escondía mucho trabajo artesanal…
…y así sigue siendo hoy en día, a causa de la gran diversidad en el montaje de los tipos Isokorb®. Pero la digitalización también ha llegado a la producción: la fabricación se realiza íntegramente sin papel y los planos de fabricación se muestran a través de monitores. La fabricación de los componentes individuales necesarios para Schöck Isokorb® se lleva a cabo en gran parte de forma totalmente automática.
La publicidad era de colores vivos y sensacionalista para llamar la atención sobre sí misma y sobre el innovador elemento aislante.
En los últimos años, la proyección exterior y la comercialización de Schöck Isokorb® han cambiado. Hoy en día, se utilizan presentaciones de producto profesionales.
Desde 1983, Schöck Isokorb® ha seguido perfeccionándose. En estrecha colaboración con socios y clientes, se trabaja constantemente en nuevas ideas e innovaciones para que la construcción sea todavía más sencilla.
Por ello, todos los empleados se esfuerzan en lograr que Schöck Isokorb® sea aún mejor y más innovador en el futuro. Para nosotros es importante no solo seguir perfeccionando el producto y sus componentes, sino también integrar los requisitos del mercado. En este sentido, la amplia gama de Schöck Isokorb® también ofrece soluciones para requisitos cada vez más exigentes. La gran diversidad de tipos de la familia de productos Isokorb® ofrece a los arquitectos y planificadores más libertad de diseño al implementar sus proyectos.
A todas las innovaciones de producto les precede un intenso tiempo de desarrollo, antes de utilizarse en proyectos internacionales. Sin embargo, el mejor argumento es la propia práctica.
Las ventajas y los beneficios de la familia de productos Isokorb® no solo destaca en la teoría.La verdadera pasión y nuestro orgullo se consiguen, en gran parte, gracias a impresionantes proyectos de referencia exigentes tanto desde el punto de vista arquitectónico como técnico, en los que se apuesta por el elemento aislante y, de este modo, logran armonizar las máximas exigencias en cuanto a arquitectura y eficiencia energética.